CIMA CABEÇÓ D'OR

Nada más empezar esta ruta por la Serra del Cabeço d'Or, se pasa frente a la entrada de las famosas Cuevas de Canalobre.

Se cree que fueron descubiertas alrededor del año 740 por los musulmanes. Desde entonces han tenido varias utilidades, como durante la guerra civil, que se usaron como arsenal y taller de reparación.

Actualmente están habilitadas para disfrutar, durante su visita, de la grandiosidad de su bóveda de setenta metros de altura, repleta de estalactitas y estalagmitas y otras formas caprichosas, en las que nos parece ver imágenes cotidianas. Aprovechando sus excelentes condiciones acústicas, también se usa para celebrar conciertos.

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Mapa ruta nº 11 cima Cabeçó d'Or

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Descripción de la ruta

Como se ve en el mapa, siguiendo la carretera de acceso a las cuevas, al llegar a una curva cerrada a la derecha; a la izquierda se localiza una pequeña área, donde se puede dejar el coche y se encuentra un cartel informativo sobre la zona.

La ruta se inicia siguiendo la carretera que continúa hacia las Cuevas de Canalobre.

Antes de llegar a la entrada, se ve a la izquierda, en lo alto de la montaña, el curioso agujero que distingue al Esquenall de la Foradada.

Vistas desde el mirador frente a la cueva.

Cuando termina la zona asfaltada, tras sobrepasar la entrada de las cuevas, empieza una senda de bajada. Frente a esta se encuentra un cartel un poco ambiguo, ya que prohíbe el paso y al mismo tiempo está marcada como la PRV-2.

La senda de descenso no tiene ninguna dificultad, ya que se encuentra en buenas condiciones y formando zigzag; por lo que es cómoda de bajar.

La senda termina cerca de esta pequeña explanada. Una vez aquí, hay que seguir por el camino de tierra que se ve al fondo de la foto.

Como se marca en el mapa, a los pocos metros se gira a la izquierda por una senda, poco definida, que termina por enlazar con otro camino de tierra.

La pequeña Serra del Cabeçoncillo queda a la derecha.

Después de un tramo de camino de tierra, hay que coger a la izquierda, este ancho sendero que sube hasta el collado del Polset.


Se trata de una larga subida, de unos 500 metros de desnivel, pero no es excesivamente dura, ya que en la mayoría de las rampas, se describen largos zigzags que reducen la inclinación.

Vista de la Penya Redona, desde unos bancales abandonados que se cruzan, a medio camino hacia el collado.

Esto es lo que queda de la Casa del Polset, con la cima del Cabeçó d’Or al fondo.

Tras la casa existen los restos de un pequeño nevero.

Y un poco más alejado, un antiguo corral con cueva.

En el collado existe un cruce de sendas, en donde se coge la de la derecha. Esta primera parte de la subida hacia la cima, se encuentra rodeada por un importante pinar, con ejemplares de gran tamaño.

Un poco más adelante, ya se encuentra más despejado, con una vegetación típicamente mediterránea y con el Cabeçó a la vista.


Cerca de la cumbre se localiza esta pequeña edificación, que da entrada a la Cova de la Granota.
En realidad esta cueva la forman dos enormes piedras planas apoyadas en la parte superior, por lo que crean una estancia triangular abierta hacia el Sur, aunque posteriormente se tabicó con un muro de piedra y argamasa para dejar una pequeña puerta de acceso.
En el suelo se abre un agujero que es la entrada a la llamada l’Avenc del Marques, una sima de más de 100 metros de profundidad que según se cuenta, fue exhaustivamente explorada a principio del siglo XVIII por jornaleros pagados por el que al parecer era el dueño de toda la sierra y era conocido como “el Marqués”.
El motivo era que este individuo estaba convencido que en sus entrañas existía escondido un fabuloso tesoro, por lo que también cerró la entrada y construyó la pequeña caseta para que sus trabajadores pernoctasen allí. Evitando de ese modo que se perdiese tiempo subiendo y bajando a sus casas.
Como es evidente, incluso con trabajos de excavación en el fondo de la sima, nunca encontraron ningún tesoro y el empeño de “el Marqués” prácticamente le llevó a la ruina.

Un poco más arriba se encuentra la cima del Cabeçó d’Or (1207 m.), donde también se llega en el transcurso de la ruta nº 164 y la ruta nº 193.

Cerca de la cumbre se construyó un aljibe.

La senda de subida y bajada del Polset a la cima, pasa por unos rincones de una gran belleza.

Una vez se vuelve al collado, ahora se gira hacia la derecha y toca seguir bajando por una senda con un importante desnivel.


Se encuentran detalles paisajísticos que alegran la vista y animan el espíritu.


Magníficas vistas que combinan, las desnudas paredes de la montaña, con la vegetación del bosque a sus pies.

La senda termina finalmente en un estrecho camino de tierra, frente a una masía abandonada.

Por aquí se inicia el regreso hacia la izquierda.

Se llega a una bifurcación, donde se sigue a la izquierda, por una pista forestal más ancha y sin apenas desnivel, que circunda toda la cara Oriental de la sierra.

Circular por la pista forestal es un simple paseo, disfrutando del paisaje. Por ejemplo, si se mira hacia atrás, se tiene esta interesante perspectiva del Esquenall de l’Ase.

Esta cara Oeste de la Serra del Cabeçó d’Or, termina abruptamente con estas impresionantes paredes verticales.
Tras sobrepasar algunos cruces de caminos, finalmente se llega al punto de partida.



Ruta de 11,39 Km realizada en 240' el 11/02/2007