CASES DE LES FERMOSES

Las Hermosas (Les Fermoses) es un paraje situado en la Serra de Castalla y aunque pertenece al Término Municipal de Castalla, se trata de un clásico destino de los excursionistas de Elda y Petrel.

En ella se encuentran amplias zonas de cultivo que ya fueron explotadas por los moriscos y tras diversas épocas de esplendor, combinando agricultura y ganadería, finalmente su corazón, les Cases de les Fermoses o Casas de las Hermosas quedaron abandonadas y reducidas a ruinas.

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Mapa ruta nº 114 Cases de les Fermoses

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Descripción de la ruta

Frente a esta bifurcación, se puede dejar el coche en la cuneta.
La ruta se cierra en este punto, es decir, se inicia por el camino asfaltado de la derecha y posteriormente se regresará por el de la izquierda.
Evidentemente, como ocurre con todas las rutas circulares, también se puede hacer en la otra dirección.

Recorriendo este camino asfaltado, se disfruta de una amplia vista de esta zona. Viendo desde el Despeñador y toda la cara Norte de la Serra del Flare, hasta Sierra del Cid.

Finalmente se encuentra a la izquierda esta entrada por donde se continúa.
El camino y la senda llevan al mismo sitio, por lo que es indiferente por donde seguir.

A los pocos metros se llega frente a una gran casa, en buenas condiciones, por lo que hay que ser respetuoso y no molestar, ni alterar la tranquilidad de este lugar.
La ruta continúa por el camino de tierra que gira hacia la izquierda.

Enseguida llama la atención, a nuestra izquierda, una curiosa edificación.

Como se puede ver, se trata de un aljibe o aljub de grandes dimensiones y en un magnífico estado de conservación.

Al poco de dejar el aljub, se sigue por el camino de tierra de la izquierda.
En esta ruta, nos encontramos con bastantes cruces de caminos, por lo que es importante ir atentos a las indicaciones del mapa para no despistarse.

Tras elegir en otra bifurcación la opción de la derecha, el camino se convierte en una senda, que asciende bordeando unos amplios bancales escalonados.

Una vez sobrepasados los bancales, la senda vuelve a convertirse en un camino de tierra que llega a un cruce, en el que se siguen las indicaciones del mapa.
Como se ve en las imágenes, salvo los bancales, el resto se encuentra cubierto de una importante masa forestal, en su gran mayoría de pinos.

El camino de tierra se une a otro, por el que se sigue hacia la derecha.

Se llega a otra zona con bancales muy cuidados, en esta ocasión plantados de vides y almendros.

Tras cruzar entre los bancales, se encuentra a la izquierda el principio de un sendero que tras recorrerlo, enlaza con la pista forestal por la que se inicia el ascenso hacia les Fermoses.

Subiendo por la pista forestal, además de disfrutar de unas espectaculares vistas de toda esta zona, se descubren las marcas blancas-rojas, que nos indican que por ahora, esta ruta coincide en su trazado con el GR-7 (un sendero de largo recorrido que une Andorra con Gibraltar).

Después de recorrer la larga subida, se alcanza el collado y empieza un liviano descenso por entre un extenso pinar.

La pista forestal pasa junto a un amplio campo plantado de cereal.

Antes de llegar al final del bancal y siguiendo las marcas del GR-7, se sigue por una desviación un poco escondida por la vegetación, hacia la izquierda.

Un poco más adelante, una cadena corta el camino, pero “como siempre”, no se le hace ningún caso y se sigue al frente.

Se llega a un cruce de caminos y aquí termina la coincidencia con el GR-7, ya que este sigue hacia la derecha, pero les Cases de les Fermoses se encuentra hacia la izquierda.

Tras recorrer un tramo despejado de bosque, ya está al frente las ruinas de lo que fue el caserío y los corrales de esta antiquísima finca.

Imagen de las ruinas de los corrales de les Cases de les Fermoses, rodeadas de una abundante y reseca vegetación.

Ahora se prosigue la ruta siguiendo la senda marcada entre la vegetación y que se dirige hacia el Barranc de Peret.

Imagen del sendero.

Otra imagen del sendero.

Llega un punto, en el que el sendero se introduce y discurre por el fondo del cauce del Barranc de Peret.

Finalmente se llega a un punto en el que el cauce del barranco se hace muy complicado de seguir. Por ello, unos metros antes, se encuentra a la izquierda una salida por la que sigue el sendero; por cierto conocido popularmente como Sendero de las Mulas.

Poco a poco el sendero, que discurre sin apenas desniveles importantes, va distanciándose del fondo del barranco.

Llegados a un punto, empieza un importante descenso, en el que hay que llevar un poco de cuidado, en una ruta que es apta para prácticamente “todos los públicos”.

El descenso termina al cruzar estos bancales.

Junto al sendero, al cruzar el Barranc del Fum, se encuentra un pozo y una cueva.


Finalmente el sendero termina en una pista forestal. En esta ocasión se ha continuado la ruta siguiendo un pequeño camino de tierra que existe al frente.

Y aunque es un atajo, ya que la otra opción sería continuar hacia la derecha, con lo que el camino se haría más largo; pasar por aquí implica adentrarse en una finca privada, y como el camino pasa por la misma puerta de la casa, no sé si esto podría molestar a sus habitantes.

Una vez sobrepasada la casa, se continúa por el mismo camino de tierra.
Al frente se distingue perfectamente la Sierra del Cid.


Tras cruzar una cadena, se sale a un cruce de caminos por el que se sigue al frente.

En esta época del año, los bancales están totalmente secos.

Llegados al siguiente cruce, se continúa hacia la izquierda por este ancho camino de tierra.

Al pasar junto a unos chalets, el camino se encuentra asfaltado y a los pocos metros, se llega al cruce donde se ha iniciado la ruta y está el coche aparcado.










Ruta de 12,07 Km realizada en 200' el 29/06/2011