BARRANCO DE LA BOQUERA

El Barranco de la Boquera se encuentra en la parte más Oriental de la Sierra de Salinas, por lo que en esta ruta se recorre esta zona, hasta alcanzar la cima del Caire (1046 m.), lugar donde se encuentra un vértice geodésico, aunque no es el punto más elevado, ya que hay otros, y en particular la cima de la Capilla (1238 m.), en el otro extremo de la sierra y donde también existe otro vértice geodésico.

Se trata de una ruta un tanto complicada, ya que como se verá más adelante, hay tramos de la misma que transcurren por zonas con mucha vegetación, donde no existen sendas o están muy poco claras, por tanto hay que saber manejarse en esos terrenos y tener calma.

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Mapa ruta nº 102 Barranco de la Boquera

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Descripción de la ruta

Un buen lugar para iniciar esta ruta es el Parque Forestal la Térmica, un gran pinar, reforestado sobre campos de cultivo abandonados y acondicionado como área recreativa.
Se encuentra situado al Norte de la población de Salinas, lindando con el polígono industrial.
Desde aquí se inicia la ruta hacia el Nordeste, pasando frente al Cementerio Municipal.

Se sigue caminando por la acera, hasta llegar a una gran rotonda situada al final del polígono industrial.


Desde aquí se prosigue por un camino asfaltado que sale hacia la izquierda, en dirección a la montaña y que como se ve en el mapa, llega hasta La Boquera.

Aunque pertenece a la Sierra de Salinas, la Sierra del Collado (a la derecha) se encuentra separada física y visualmente de esta, por la profunda brecha que forma este barranco.

Aunque existe una senda lateral por la derecha, sobre la ladera de la Sierra del Collado, es más interesante recorrer el fondo del barranco, ya que es muy rocoso, salvaje y con abundante vegetación, y salvo un salto un poco más alto, el resto de obstáculos que se pueden encontrar, no son complicados de superar.

Al llegar a este punto, se encuentra a la derecha una pista forestal que termina en el barranco y por donde también llega la senda anteriormente referida.
La ruta continúa por una senda que sale hacia la izquierda.

Ahora la ruta se adentra por el propiamente dicho Barranco de la Boquera, siguiendo un sendero que termina por enlazar con el cauce del barranco.
Es muy fácil de seguir, ya que apenas tiene desnivel y el fondo está cubierto de cantos rodados.
El único punto donde puede haber duda, es en la bifurcación, donde al frente se encuentra una senda que sube entre los dos ramales del barranco. Como se ve en el mapa, al llegar aquí hay que seguir por el ramal de la derecha.

El último tramo del barranco, se recorre circulando por una senda que discurre paralela, en varias ocasiones lo cruza de un lado a otro y a pequeños tramos corre por su interior, hasta que llega a un camino de tierra.

Al final del recorrido por el Barranco de la Boquera, se encuentran unos extensos bancales de almendros.

Ahora se sigue la ruta subiendo por un camino de tierra a una pequeña loma, aunque también se puede continuar siguiendo el camino de servicio que circunda la plantación.

De todas formas, al descender la loma, se continúa por el camino de tierra que corre pegado a los bancales.

Al llegar casi al final de la plantación de almendros, el camino de tierra gira hacia la derecha y empieza un descenso.

Un poco antes de llegar al fondo de otro barranco, hay que buscar a la derecha, una senda poco marcada, que desciende hasta el cauce y lo cruza.

Esta senda recorre un antiguo camino muy poco transitado, e incluso en algunos puntos, totalmente colonizado por la vegetación y que llega hasta una pequeña explanada.

Desde aquí se llega a la enorme finca cerrada de la Casa de la Hoya Hermosa.
Al llegar a la valla, se continúa a la izquierda, paralela a esta durante un pequeño tramo, siguiendo una pista forestal.

Hasta que como se ve en el mapa, la pista forestal gira hacia la izquierda y se adentra en el bosque, iniciando aquí el complicado ascenso hasta la cima del Caire.

En esta primera parte, la ruta circula por una pista forestal en buenas condiciones y que termina bruscamente en una pequeña cima; sobre la que parece, se esparce forraje.
También llama la atención, la presencia de un sillón sobre un pino, como es lógico, bastante estropeado por las inclemencias del tiempo o tal vez ya estaba así cuando lo subieron; de todas formas, parece un trabajo bastante complicado y cuya utilidad no está muy clara, ya que está mirando hacia la montaña.
Ahora se sigue al frente por una pequeña senda.

Tras un pequeño descenso, se empieza otra vez a subir, pero ahora siguiendo una senda poco definida, que sigue lo que parece ser un cortafuego, al estar libre de pinos; pero tan poblada de arbustos, que es incómodo de seguir en algunas ocasiones.

Pero si lo anterior parece malo, ahora se llega a un punto en el que ni siquiera existe la guía del cortafuego para seguir adelante.
A partir de aquí, hay que buscar un paso por entre la tupida vegetación, teniendo en cuenta que el objetivo es una pista forestal que pasa más arriba, por lo que hay que subir siguiendo el cordal de la sierra.
Se trata de un tramo muy complicado y desesperante si no se está acostumbrado, por lo que solo es apto para gente familiarizada con este tipo de travesías.

Pero no todo el tramo es tan complicado, ya que también se atraviesa una zona más expuesta al Sol, en la que la vegetación no es tan grande y los pinos se encuentran bastante diseminados, cosa que permite seguir más fácilmente el cordal, al tiempo que deja disfrutar de las magnificas vistas que ofrece esta cara Norte de la Sierra de Salinas.

Una vez se enlaza con la pista forestal, se continúa ascendiendo por ella, hasta que un poco antes de su fin, se llega a una bifurcación que sale hacia la izquierda. Se sigue subiendo por esta otra pista forestal hasta que se termina, invadida por la vegetación. Desde este punto, se prosigue por una senda que gira hacia la derecha y empieza a subir por la ladera de la sierra.

A medida que sube, la senda se hace más difícil de seguir, aunque en ocasiones se encuentran pequeños montones de piedras que sirven de guía.


Bien por la senda o por fuera de ella, se trata de otro tramo complicado, por la gran cantidad de vegetación que cubre esta ladera, e incluso por la cima resulta complicado acercarse hasta el Vértice Geodésico del Caire (1046 m.).

Ahora queda el regreso, siguiendo la cresta de la sierra en dirección Este, donde se encuentra un terreno poblado con pocos pinos, pero cubierto por un espeso manto de arbustos, de pequeña altura, por el rigor del Sol sobre estas cumbres. Existe una senda que cubre todo este recorrido, pero en ocasiones es fácil de perder, por lo que hay que tener en cuenta, que para volver a encontrarla, hay que seguir la cresta de la sierra.

Desde este punto, se inicia un largo descenso hasta un collado, donde existe un cruce de sendas.

Tras alcanzar el collado, se continúa por la senda que sale hacia la derecha y que desciende en dirección a Salinas.
En este descenso, se aprecia la diferencia entre, la variada y exuberante vegetación que cubre la cara de la umbría y esta tan árida, compuesta casi exclusivamente por esparto, de la cara de la solana.

Aun siendo la cara de la solana, también existen pequeños grupos de pinos que ofrecen una sombra muy agradable.

La senda desciende hasta el fondo de un pequeño barranco, tras lo cual, hay que salir por la otra ladera y alcanzar el camino de tierra que se ve al frente.

Al llegar al camino de tierra, se inicia el definitivo descenso por entre los bancales de almendros.

Tras pasar junto a un vertedero, el camino de tierra se encuentra asfaltado y se termina por llegar a la parte posterior del Parque Forestal, junto al que se ha iniciado la ruta.



Ruta de 15,55 Km realizada en 300' el 02/11/2010