SERRA DELS CASTELLETS

En esta ruta se le da la vuelta completa a la Serra dels Castellets o Monte Castellet como también se conoce a esta larga cresta rocosa de más de 4,5 km. de longitud. Situada entre las montañas más altas de la provincia de Alicante, Aitana y el Puig Campana, sus modestos 820 metros como punto más elevado en su extremo Nor-Este quedan empequeñecidos, pero toda ella en su conjunto, destaca como una de las crestas más bellas y salvajes de toda la provincia.

En esta ruta se lleva el senderismo al extremo, ya que el regreso se realiza por una franja a media altura por la cara Sur de la sierra, donde el precipicio pierde en parte su total verticalidad. Con esta imagen es posible hacerse una idea de la dificultad de la travesía, que se intentará explicar más detalladamente en la descripción de la ruta.

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Mapa ruta nº 124 Serra dels Castellets
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Descripción de la ruta

Se deja el coche junto a la carretera que va desde Finestrat a Sella, muy cerca de donde cruza sobre el Riu de Sella. Como se ve en el mapa, la ruta se inicia por un camino asfaltado, junto al mismo cauce del río. En este tramo no existe ninguna dificultad, ya que se trata de un simple paseo, disfrutando de las vistas de la cara Norte de la Serra dels Castellets.
También se ven los escombros de la Mina de la Penya Negra.

Esto es el Charquer 27, un pequeño alojamiento rural en el que también se puede acampar y por lo que parece, enfocado principalmente al público anglosajón.

Vista del impresionante aspecto de esta cara de la umbría.

Ahora ya sobre camino de tierra, se llega a un punto en el que tras un gran garrofero se encuentra una entrada, cerrada por una cadena, por donde hay que continuar la ruta. Este camino de tierra llega hasta una casa y a partir de aquí se convierte en una senda bien marcada y fácil de seguir.
También existe una senda que enlaza con esta, más adelante, y que sale del Charquer 27.

La senda cruza sobre el Barranc del Xarquer y va subiendo por la ladera, abandonando antiguos bancales y adentrándose en el frondoso bosque que cubre gran parte de esta cara de la sierra.

La senda desemboca en una pista forestal por la que se continúa hacia la derecha y se sigue ascendiendo, disfrutando de las vistas al despejarse la vegetación.

Se encuentran algunas entradas a bancales a la izquierda, pero no se les hace caso; hay que seguir por la pista principal hasta llegar al punto de la primera imagen. Se trata de un punto delicado, ya que la senda por la que se prosigue la ruta no está muy marcada y es fácil pasarla de largo se no se va atento. Esta senda se adentra en una zona con bastante vegetación, aunque no llega a molestar el avance. Finalmente aparenta desaparecer, pero enlaza con otra por la que se sigue hacia la derecha hasta que bruscamente gira a la derecha y tras pasar junto a lo que parecen unas ruinas, termina en otra pista forestal por la que se sigue hacia la izquierda.

En algunos tramos, la pista forestal prácticamente se ha convertido en sendero, ya que aparentemente hace mucho tiempo que no pasan coches por ella.

Esta pista forestal termina al enlazar con otra más transitada y a los pocos metros llega al Collado de Sacarest.
A la derecha sobresale imponente sobre los pinos, el pico más elevado de la Serra dels Castellets.
Ahora empieza la parte más complicada de la ruta, ya que para empezar hay que dirigirse campo a través hasta la base del peñasco.
A partir de ahora, las marcas azules más pequeñas del mapa o las indicaciones del GPS sobre el terreno son tan solo orientativas, ya que la ruta a seguir la tendrá que ir valorando cada uno.

Fantasmagórica imagen del Puig Campana a nuestra izquierda.

Una vez en la base de la mole rocosa, después de recorrer una ladera cubierta con algo de vegetación que no llega a molestar, hay que seguirla hacia la izquierda.

Se empieza a descender y se pasa junto a un antiguo corral, construido al abrigo de la pared, aprovechando una hendidura natural.

Se continúa junto a la pared, hasta que esta desaparece y permite iniciar la ascensión hacia la cima, cuyo mejor acceso se encuentra tras el pino que se distingue al fondo de la imagen.
Como se ha dicho anteriormente, hay que subir por donde se vea más factible, pero de todas formas es imposible evitar zonas por las que hay que trepar, aunque no es muy complicado.

Imagen de la Serra dels Castellets desde su cima más elevada (820 m.).
Ahora empieza una impresionante travesía de más de 4 kilómetros y que llevará unas 4 horas, evidentemente a un paso tranquilo, ya que por aquí no se puede ir con prisas.
Se inicia la travesía descendiendo un poco para subir a la siguiente cima gemela, aunque algo menor.

Desde ella arranca un vertiginoso descenso sobre una cresta cortada totalmente en vertical a nuestra derecha pero que deja un margen de desnivel aceptable a la izquierda, para poder abandonarla si no se ve muy claro el paso sobre ella.

Imagen durante el descenso.

Una vez terminado el descenso empieza el trasiego por una franja más o menos inclinada que existe entre la línea vertical de acantilados de la parte superior de esta extensa cresta y una segunda línea que conforma la base.
Poco se puede explicar de este tramo, hay que ir muy atento e ir buscando la mejor opción para avanzar.
Evidentemente se trata de una ruta bastante dura tanto a nivel físico como técnico y el vértigo debe estar totalmente descartado. Existen varios pasos complicados en los que hay que ir con muchísimo cuidado, ya que aunque no son muy difíciles técnicamente, un resbalón o un descuido pueden ser fatales.

El recorrido hasta esta pequeña cueva es bastante fácil, ya que inclinación la no es muy elevada y no reviste ningún problema ni dificultad técnica. Lo que sí que es un poco complicado es el acceso a la cueva, que hay que realizar sobrepasando una estrecha repisa.

Como desde arriba no nos llegará ningún problema, es aconsejable ir siempre lo más cercano a la pared del acantilado superior, ya que esto nos dejará un margen de seguridad en caso de un tropiezo, que sería mucho más peligroso si se va pegado al borde de la pared inferior.

Vista hacia atrás.

En este punto existe una canal que corta el acantilado inferior y desciende hasta la base.
Hay que seguir por la derecha, en un tramo especialmente vertical por el que hay que andar con mucho cuidado.

Al poco encontramos otra pequeña canal por la que hay que descender, ya que la pared de la derecha, aunque no es muy alta, es muy complicada de superar y por tanto es preferible descender para evitarla.

Tras sobrepasar algunos pasos bastante aéreos y peligrosos se llega a esta zona de torrentera donde existe una franja de pinos que llega a la cumbre.

Hay que cruzarla y salir por el otro lado como siempre, lo más cercano posible a la pared superior.


En este tramo por dos motivos, además de la seguridad, porque en esta ocasión, al llegar al Portell de Lopez se enlaza con una senda perfectamente definida que cruza la sierra por este punto.

Probablemente se podrá completar toda la travesía siguiendo la base del acantilado superior, pero en esta ocasión, encantado con la comodidad de la senda, se ha ido descendiendo hasta llegar a un punto llano, tras un zigzag, en el que aparece a la derecha una senda que sigue una especie de cortafuegos abierto en la pinada.
La senda desaparece y se sigue campo a través hasta alcanzar unos muros de piedra que conforman bancales y sobre los que se cruza para llegar hasta la siguiente cuerda de la sierra por la que se empieza a subir.

Se sube hasta tener a la vista la franja libre de bosque que permite alcanzar la base del Alt del Realet.
Al principio está despejado, pero a medida que se asciende, la vegetación se va haciendo más tupida y aunque no es muy alta, hay que ir evitándola constantemente en una ladera bastante inclinada y dura de subir.

Panorámica durante la subida.

Detalle de la zona de la torrentera con pinos y la canal, que desde aquí parece imposible de atravesar.

Una vez en la base del Alt del Realet, empieza el descenso siguiendo esta enorme mole rocosa que alcanza los 699 metros.

La bajada se hace cada vez más vertical, pero no entraña ninguna dificulta en especial.

Finalmente se alcanza una serie de bancales formados por infinidad de muros de piedra. Ahora hay que seguirlos, por donde se pueda, hacia la derecha.

Hasta llegar frente al último cordal antes del peñasco que da fin a la Serra dels Castellets.


Hay que descender, por donde se pueda, por entre la vegetación que lo cubre todo.
Si se sigue el cordal lo más a la derecha posible, después de un buen tramo se podrá avanzar más fácilmente por una senda, aunque no muy definida en ocasiones.

Finalmente el cordal termina frente a un camino asfaltado por el que se continúa a la izquierda como indica el mapa.

Se sale a la misma carretera en la que está aparcado el coche hacia la derecha. Pero por evitar este tramo, se dará un pequeño rodeo mucho más interesante siguiendo la carretera hacia la izquierda, hasta llegar a este pequeño terraplén a la derecha por el que se sube.

A continuación se sigue por una senda que empieza junto a una verja metálica y que recorre la cresta de un pequeño montículo.

Finalmente se alcanza un camino de tierra que al llegar a una curva a la izquierda se abandona en línea recta por una senda.

Esta senda, muy agradable de recorrer, cruza el Barranc Salat y llega hasta un camino por el que siguiendo hacia la derecha se sale a la carretera, muy cerca de donde está el coche aparcado.









Ruta de 17,61 Km realizada en 460' el 01/12/2011