CASA TÀPENA - FAVANELLA

Situada a un par de kilómetros al Este del núcleo urbano de Onil y dentro de su término municipal, la Casa Tàpena es una antigua masía propiedad de la Excma. Diputación Provincial de Alicante, en cuyos terrenos se ha habilitado un espacio natural con varios ambientes mediterráneos, un gran jardín en forma de laberinto vegetal, área recreativa y de acampada, y todo ello a los pies de una zona montañosa situada entre la Serra de Onil y el Alt de Biscoi llamada Favanella.

pincha aquí versión para imprimir

pincha aquí versión satélite WIKILOC

...
Mapa ruta nº 121 Casa Tàpena - Favanella

...
Descripción de la ruta

Se inicia esta ruta desde las instalaciones de la Casa Tàpena, donde se puede aparcar el coche, aunque es conveniente informarse a qué hora bajan las barreras de la entrada, no sea que al terminar la ruta estén cerradas y no se pueda sacar el coche.

En el cauce del barranco que pasa junto a la casa se encuentra un gran embalse, a continuación un estanque acondicionado con una vegetación típica de ribera y seguidamente una balsa alimentada por un nacimiento de agua, todo ello rodeado de una magnífica vegetación.

Se supone que la ruta podría continuar por el cauce del barranco, pero según parece alguien se toma muchas molestias para intentar persuadir a los senderistas de no hacerlo. Normalmente si la señalización no es tan concisa o no hay otra opción, no hay más remedio que seguir adelante.

Pero en esta ocasión, al tener una alternativa aunque poco interesante, se opta por seguir la ruta saliendo del barranco por unas escaleras de piedra que llevan directamente hasta la carretera, que por lo menos no tiene mucho tráfico.

Aunque no es muy emocionante circular por una carretera, desde ella se tiene la oportunidad de disfrutar de una magnifica vista del barranco y de todo su entorno.

Finalmente se llega a esta entrada a una casa y se prosigue por una senda que baja junto a una verja que la rodea y que también cruza el barranco, cosa que hace pensar que si se hubiera continuado la ruta por el cauce, además de otros posibles problemas con los dueños del terreno, habría que haber saltado la verja.

Una vez se ha bajado hasta el cauce del barranco, circular por él no reviste ninguna dificultad, ya que un cómodo sendero lo recorre.
Hay que ir atentos a otra amplia senda que lo abandona por la derecha y por donde se continúa esta ruta.

La senda sube hasta el collado de Les Cadolles y se empieza a descender por una pista forestal que llega a un cruce de caminos, donde se sigue hacia la izquierda.
En este cruce se encuentran marcas blancas-rojas de la GR-7 que discurre al frente y a la derecha y con la que más adelante se volverá a coincidir.


Se continúa por una pista forestal cerrada por una cadena, encontrando varias bifurcaciones que habrá que solventar siguiendo las indicaciones del mapa.

En un momento dado, la pista forestal se convierte en una agradable senda, por la facilidad de su recorrido y por el increíble bosque que la rodea.

Se llega a un punto en el que la senda que subía hacia el Norte empieza a girar hacia el Oeste y se hace más ancha.
Hay que ir atentos a un punto donde el ancho sendero gira bruscamente a la izquierda. De la misma curva, donde hay un gran bidón metálico lleno de basura, nace otra senda más pequeña hacia la derecha por donde se continúa la ruta.
Como se ve en el mapa, la senda va girando hacia el Norte y tras alcanzar el collado, en un tramo con un poco más de pendiente, inicia el descenso por la otra ladera hasta llegar a unos amplios campos de cultivo.


Al llegar al primer bancal, hay que girar a la derecha y recorrerlo hasta el final. Cuando termina se convierte en una especie de camino de tierra que finalmente acaba en una sutil senda que al poco tiempo se disipa.
A partir de aquí hay que seguir descendiendo los bancales, por donde se pueda, hasta alcanzar otra pista forestal.

Imagen de los grandes campos de cereal, ahora tan solo cubiertos por los secos rastrojos.

Ahora se recorre un tramo muy interesante de pista forestal, ya que cruza una zona libre casi por completo de pinos y cubierta de gran cantidad de carrascas y encinas.

Más adelante vuelve a estar todo cubierto de pinos en su gran mayoría, algunos de ellos de gran tamaño.
Al llegar al punto de la imagen, se gira a la izquierda para llegar hasta el Mas de Taruenga.

El camino de tierra lleva directamente hasta la gran casa abandonada y medio en ruinas.
Hay que llevar mucho cuidado con un pozo que se encuentra junto a la tapia derruida del corral y que tan solo está cubierto con unos palos.

Otra imagen del Mas de Taruenga, pero desde la parte posterior.

Después de la visita se reanuda la ruta por una senda que rodea la casa por la izquierda y que sube recto hasta enlazar con otra senda que recorre toda la ladera.

Se gira a la derecha y se prosigue por una senda muy cómoda y sin apenas desnivel, rodeada de un bosque muy frondoso.

La senda termina sobre una pista forestal que se recorre hacia el Este y que pasa junto al Mas de Palomaret.
En este tramo se vuelve a coincidir con la GR-7.
La pista forestal llega a un cruce de caminos, desde donde se sigue por el que gira hacia la derecha, ahora en dirección Sur-Oeste.

Este camino de tierra sirve de cortafuegos, ya que a los laterales existe una franja de terreno en los que tan solo se encuentra algún ejemplar de pino disperso.

Como se ve en el mapa, se sobrepasan algunas bifurcaciones.
Al llegar a la de la imagen, se gira a la derecha.
En todo este tramo se encontraran algunas marcas blancas-amarillas pertenecientes a la PRV-160.

Esta pista forestal rodea el Montvarí y permite ver a la derecha El Serral, todo cubierto, como la gran mayoría de esta sierra, de pinos.

La pista forestal termina convirtiéndose en una senda evidente por donde se continúa como indica el mapa.
Al llegar al cruce de la imagen, se sigue por la opción de la izquierda.

Se continúa hasta otro cruce y se vuelve a tomar la opción de la izquierda.


Este largo sendero pasa junto al Mas de Capona, donde desemboca en un cruce de caminos.
Ahora se desciende por el de la derecha.

Este camino de tierra recorre el cauce del Barranc de l’Arcada.

El camino va alejándose del cauce del barranco y se llega a un punto donde se encuentra a la izquierda un puente de piedra y muy cerca de él, una exuberante vegetación que marca la zona con agua perteneciente a la Font de l’Arcada.

El camino de tierra llega a un cruce en el que a la derecha se encuentra un camino asfaltado con una puerta metálica.
Hay que continuar por un camino de tierra que nace de la misma puerta metálica pero va descendiendo poco a poco paralelo al otro. Un poco más adelante el camino de tierra se convierte en una senda que pasa junto a una gran alambrada que indica la existencia de un campo de tiro en la parte superior, al que se accede por el camino que se ha obviado anteriormente. Finalmente la senda termina en otro camino asfaltado.

Ahora queda un largo tramo de paseo por el camino asfaltado.

Se llega a una gran casa a la izquierda, donde a la derecha sale un camino marcado como entrada a la Casa Tàpena siguiendo la PRV-160.

No se le hace caso y se sigue por el mismo camino asfaltado hasta pasar tras la Ermita de Santa Ana.

Y llegar al área recreativa de la Casa Tàpena, que se recorre girando por el camino de tierra a la derecha, se pasa frente al laberinto y finalmente al coche.



Ruta de 16,62 Km realizada en 280' el 29/08/2011