En esta ruta se recorre una porción de la parte Norte del corazón del Macizo del Maigmó, comprendida entre la Serra de l’Arguenya y la Serra de Castalla.
Esta zona, un auténtico pulmón verde que combina infinidad de bancales con grandes extensiones de pinar, ya se ha recorrido siguiendo otros senderos y caminos distintos en las rutas nº 114 Cases de les Fermoses y en la nº 141 Serra de l’Arguenya.
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Una vez allí se inicia la ruta siguiendo al frente por el camino de tierra indicado en el mapa.
Se llega a un grupo de casas llamadas de Villaplana, situadas en la “FINCA L’AVAIOL”.
Las casas quedan a la derecha y se abandona este camino por una bifurcación que sale hacia la izquierda.
Como se ve en el mapa, se acortaría siguiendo al frente, pero se dará un pequeño rodeo para conocer la Casa l’Avaiol.
Después de un tramo, el camino de tierra se encuentra cortado a los vehículos no autorizados por una cadena al entrar en la zona del denominado Espacio Natural l’Avaiol, gestionado por la Diputación de Alicante.
Situado dentro del Término Municipal de Petrel, este espacio enclavado en un valle, está cubierto por un magnífico pinar abierto tan solo por infinidad de bancales cultivados.
Siguiendo por el ancho camino hacia la derecha se llega a las instalaciones de la Casa l’Avaiol, convertida en un albergue, al igual que el resto del Espacio Natural, totalmente adaptado a todo tipo de discapacidad.
Por ello está principalmente enfocado a realizar actividades relacionadas con la naturaleza y el aire libre por parte de colectivos que lo soliciten, integrando en un mismo lugar personas sin o con algún tipo de minusvalía.
Tras la vista se prosigue la ruta descendiendo por el camino encementado que sirve de acceso a las instalaciones del Albergue.
Este camino también es posible encontrarlo cerrado por una barrera.
Al alcanzar el lecho del Barranc de Peret se abandona el camino encementado por la izquierda, donde aparece un sendero con marcas blancas-amarillas de la PRV-144 que pasar por aquí y con la que se coincide durante unos metros.
El sendero se introduce en el lecho del barranco, que se estrecha entre paredes rocosas en el llamado Estret de Caprala, aunque no ofrece ningún tipo de dificultad en su recorrido.
Al salir se enlaza con un camino de asfalto por el que se continúa hacia la izquierda.
Al llegar al punto de unión entre este Barranc de Peret con el Barranc de l’Escurina, se abandona el camino asfaltado y se cruza a la derecha por un pequeño camino de tierra que vadea el barranco.
Este camino de tierra llega a una pequeña fuente con una estrecha pileta en la que rebosa el escaso fluir de agua.
Se prosigue la ruta subiendo por un ancho sendero que sale hacia la derecha.
Primero rodeado de pinos de distintos tamaños.
Para posteriormente ir despejándose la ladera, dejando ver el Alt de Peret al frente.
Tras pasar junto a las ruinas de una antigua casa de labor, el sendero se estrecha y se inicia la ascensión por la ladera de el Xocolate.
Se llega a un cruce de sendas del que sale una opción hacia la derecha, pegada al Barranc de l’Escurina, que lleva hacia la Cova del Aigua.
En esta ocasión se continúa al frente por la opción que sigue por este cordal de la sierra.
Vista hacia atrás sobre el valle de l’Avaiol con la Serra del Cavall al fondo, como se ve todo cubierto de bosque.
Durante la subida hay que seguir la infinidad de pequeños hitos de piedras amontonadas que ayudan a distinguir el camino correcto, ya que en muchas ocasiones la senda desaparece al circular sobre roca limpia.
Se enlaza con la senda que sube por otro cordal desde la urbanización de Caprala y se prosigue subiendo por una zona más cubierta de pinos.
Por fin se llega a la cima de la Penya dels Col.legials, el punto más elevado de el Xocolate, donde aparece un gran mojón formado por un monolito de piedra.
En realidad no marca la cima, sino que se trata de un hito fronterizo cuya misión es delimitar la linde entre los términos municipales de Petrel y Castalla.
Ahora se inicia el descenso hacia el Este.
Se trata en ocasiones de un vertiginoso descenso por un ancho sendero, pero muy degradado y con piedras sueltas, por lo que en esta parte hay que ir con bastante cuidado al pisar.
Justo en el momento en el que el descenso termina, hay que ir atentos a una senda poco visible que aparece a la derecha y es por donde se baja al fondo del Barranc de Sax.
Si se pasa de largo tampoco es un gran problema, ya que como se ve en el mapa, un poco más adelante hay otra bajada, esta vez mucho más evidente por una estrecha pista forestal.
Una vez en el cauce del barranco, en un primer momento se puede circular por el mismo lecho o bien por un lateral, por donde es más cómodo.
De cualquier forma llega el momento que tan solo se puede circular por el lecho del cauce, aunque no reviste ninguna dificultad técnica, ni la vegetación molesta en exceso.
Aparecerán varias bifurcaciones, pero siempre hay que seguir por la opción de la derecha.
A medida que se asciende, el barranco va abriéndose hasta prácticamente desaparecer.
Cuando se convierta en una simple ladera cubierta de pinos y bastante matorral, hay que salir hacia la derecha en busca de una pista forestal que recorre el lateral.
Ahora hay que superar una serie de cruces tal como indica el mapa y se prosigue junto a unos bancales labrados.
El camino de tierra cruza entre los numerosos bancales, escalonados con muros de piedra y plantados con almendros bien cuidados, de la enorme finca de les Fermoses.
Siguiendo este camino principal, se pasa junto a un pozo.
Luego más adelante, tras un suave ascenso, aparecen los restos totalmente derribados del gran bloque de les Cases de les Fermoses.
Pero lo que ahora destaca es la presencia, a escasos metros tras las ruinas, de un pequeño nevero.
Este pequeño Pou de Neu de les Fermoses se encuentra en muy buenas condiciones, con su cubierta completa y el pozo en sí, manteniendo intacto el enlucido, por lo que da que pensar que su antigüedad no es como la del resto de neveros o de ser así, ha sido restaurado para evitar su deterioro.
Vista hacia los campos cultivados.
Se prosigue la ruta por el camino principal y aparece a la derecha una fila de grandes pinos que quedarían frente al caserío.
Un poco más atrás, también a la derecha del camino, se distinguen en pie las paredes de lo que debieron ser los corrales de la finca.
Se sigue al frente por el ancho camino de tierra teniendo al frente la silueta, completamente cubierta de pinar, de la Serra de Castalla.
Más adelante se vuelve a pasar junto a unos inmensos bancales de almendros, plantados con tiralíneas.
Cuando este camino de tierra desemboca en el antiguo camino que une Petrel con Castalla, aparece cortado con una cadena y un cartel prohibiendo el paso al tratarse de una finca privada.
Se prosigue al frente por este camino de tierra, por el que discurre la GR-7 y la PRV-86, hasta llegar a un cruce bastante conocido, ya que por él se ha pasado en la ruta nº 51 cima de la Replana y en la ruta nº 69 cima del Xarco.
Se gira a la derecha y se inicia el ascenso por una muy degradada pista forestal solo apta para vehículos todo terreno.
Una vez arriba, en el Racó del Xarco, se inicia el regreso por la cresta de la Serra de Castalla, siguiendo un sendero perfectamente delimitado y que en su recorrido pasa tanto por zonas totalmente cubiertas de pinos, como por otras más despejadas en las que destacan el monte-bajo y el matorral.
Se llega a un punto en el que el terreno aparece desforestado, aparentando ser un cortafuegos por el que pasa una pista forestal por la que se continúa el recorrido.
Al igual que el sendero, la pista forestal se adentra en zonas totalmente cubiertas del típico bosque mediterráneo.
Al sobrepasar el Alt de Bubo, vuelve a aparecer otro enorme hito fronterizo, en esta ocasión hecho con piedras apiladas.
Se regresa de territorio de Castalla al de Petrel.
Se inicia el descenso del puntiagudo cordal Sur de la Serra de Castalla por un sendero al principio con poca inclinación.
Vista durante del descenso de la Serra del Cavall en el centro y la Serra del Sit a la izquierda.
Más adelante el descenso se hace algo más complicado, pero nada que no se pueda superar con cuidado y paciencia.
Finalmente se llega hasta un ancho sendero que rodea la base de la sierra.
Una vez en el sendero, se sigue hacia la izquierda.
Pronto se enlaza con una serie de caminos de tierra y cruces que se recorrerán como indica el mapa, hasta llegar finalmente al punto de partida.
Ruta de 16,54 Km realizada en 300' el 02/10/2013
Esta zona, un auténtico pulmón verde que combina infinidad de bancales con grandes extensiones de pinar, ya se ha recorrido siguiendo otros senderos y caminos distintos en las rutas nº 114 Cases de les Fermoses y en la nº 141 Serra de l’Arguenya.
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Mapa ruta nº 162 Serra de Castalla
Mapa ruta nº 162 Serra de Castalla
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Descripción de la ruta
Para llegar al punto donde se deja el coche hay que recorrer más de un kilómetro y medio de una serie de caminos de tierra en no muy buenas condiciones.Descripción de la ruta
Una vez allí se inicia la ruta siguiendo al frente por el camino de tierra indicado en el mapa.
Las casas quedan a la derecha y se abandona este camino por una bifurcación que sale hacia la izquierda.
Como se ve en el mapa, se acortaría siguiendo al frente, pero se dará un pequeño rodeo para conocer la Casa l’Avaiol.
Situado dentro del Término Municipal de Petrel, este espacio enclavado en un valle, está cubierto por un magnífico pinar abierto tan solo por infinidad de bancales cultivados.
Por ello está principalmente enfocado a realizar actividades relacionadas con la naturaleza y el aire libre por parte de colectivos que lo soliciten, integrando en un mismo lugar personas sin o con algún tipo de minusvalía.
Este camino también es posible encontrarlo cerrado por una barrera.
El sendero se introduce en el lecho del barranco, que se estrecha entre paredes rocosas en el llamado Estret de Caprala, aunque no ofrece ningún tipo de dificultad en su recorrido.
Al salir se enlaza con un camino de asfalto por el que se continúa hacia la izquierda.
Se prosigue la ruta subiendo por un ancho sendero que sale hacia la derecha.
En esta ocasión se continúa al frente por la opción que sigue por este cordal de la sierra.
En realidad no marca la cima, sino que se trata de un hito fronterizo cuya misión es delimitar la linde entre los términos municipales de Petrel y Castalla.
Si se pasa de largo tampoco es un gran problema, ya que como se ve en el mapa, un poco más adelante hay otra bajada, esta vez mucho más evidente por una estrecha pista forestal.
Aparecerán varias bifurcaciones, pero siempre hay que seguir por la opción de la derecha.
Pero lo que ahora destaca es la presencia, a escasos metros tras las ruinas, de un pequeño nevero.
Se regresa de territorio de Castalla al de Petrel.
Ruta de 16,54 Km realizada en 300' el 02/10/2013
