La Serra de Segària es una pequeña elevación montañosa, estrecha y alargada de unos 5 km. de longitud y menos de 1 km. de anchura máxima.
Su altura también es modesta, ya que tan solo llega a los 508 metros en su Vértice Geodésico, pero aparenta mayor envergadura al resaltar los interminables acantilados de su cresta sobre el Parc Natural de La Marjal de Pego-Oliva que se encuentra al Norte y apenas se eleva unos metros sobre el nivel del mar, y el amplio valle del Riu Girona al Sur, a poco más de 50 metros sobre el nivel del mar.
Su agreste configuración se reparte entre los términos municipales de Pego, El Vergel, Ondara, Beniarbeig, Sanet i els Negrals, Benimeli y Ràfol d’Almúnia. Todos ellos enclavados al Norte de la comarca de la Marina Alta, pegados prácticamente a la provincia de València.
Los 440 minutos indicados como tiempo de duración de la ruta, no incluyen la visita a la Cova Bolumini (unos 30 minutos para verla detenidamente) y a la Cova Fosca (con 5 minutos hay suficiente).
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Hay que dirigirse hacia el Este, en busca de la calle Calvario y una vez localizados los edículos blancos con las hornacinas que representan las estaciones del Vía Crucis, seguirlos.
Hasta llegar a los depósitos de agua, donde se deja el Vía Crucis y se continúa el ascenso por un sendero balizado con marcas blancas-verdes, al transcurrir por él la SL-CV 109.
Aparece otro edículo abandonado que da a entender que anteriormente el Vía Crucis subía por este sendero.
El sendero va ascendiendo hasta llegar al Coll del Pas de Benimelli.
En él se encuentra el denominado Conjunt Hidrologic, que consta de un par de pozos de poca profundidad y una larga pileta para beber el ganado.
A la izquierda, una senda sube hacia las antenas siguiendo la PRV-415, pero en esta ocasión se continúa al frente por otra senda también de la misma PRV.
Por esta senda se desciende hacia los bancales de naranjos de la partida rural de Beniarbeig llamada Els Massils.
También se empieza a vislumbrar la árida cara Sur y la larga cresta de la Sierra de Segària.
El sendero desciende sin ningún problema entre una vegetación bastante abundante y llega hasta un camino encementado que corre entre los bancales de Els Massils.
Como se ve en el mapa, al enlazar con otro se gira a la izquierda en dirección a la sierra.
Más adelante, las marcas blancas-amarillas de la PRV-415 conducen a un sendero que llega hasta una antigua canalización en desuso.
Una vez en la canalización y siguiendo por su interior, un poste informativo indica a la derecha el Parc Public Segària, pero en esta ocasión se visitará más adelante, ya que el siguiente objetivo es conocer la Cova Bolumini, por lo que hay que dirigirse a la izquierda.
Se andan unos metros y otro poste informativo de la PRV-415 indica el principio de una tortuosa senda que sube entre la infinidad de palmitos y paleras que cubren esta ladera.
Se llega a un cruce de sendas y hacia la izquierda se llega directamente a la entrada de la cueva.
Se llega a la gran boca de entrada de esta gruta con todos los elementos geológicos típicos de las oquedades naturales, en las que la acción del agua filtrándose a lo largo de los milenios ha creado fantásticas esculturas en suelo, techo y paredes.
Con una profundidad cercana a los 750 metros, consta de un primer tramo formado por una única pero gran galería que desciende con un ángulo constante hasta que llega a una gran sala.
Esto, y la casualidad de su orientación, hacen que alrededor del solsticio de verano, aproximadamente a las 8.30 de la mañana, el Sol ilumine directamente la base de la gran sala.
Recorrerla no entraña ninguna dificultad. Tan solo es aconsejable llevar buena iluminación, ya que al fondo existen algunas simas profundas y por tanto peligrosas si no se advierte su presencia.
También puede estar el suelo embarrado y resbaladizo a causa de las filtraciones de agua.
Una vez en el exterior se regresa al cruce de sendas y se siguen las marcas blancas-amarillas en dirección al Portet de Beniarbeig.
Pero antes se pasa frente a un pequeño agujero que esconde en su interior la enorme y profunda entrada del Avenc del Xasc.
Tras este descenso vertical de 15 metros, a nivel del suelo se abren una serie de impresionantes galerías y salas también magníficamente decoradas por la acción del agua.
A continuación se prosigue en dirección al Portet de Beniarbeig, muy atentos a las marcas blancas-amarillas, para seguir el trazado más apropiado.
Es posible encontrarse durante el recorrido de esta sierra con la presencia de “espectadores”.
Una vez en el Portet de Beniarbeig hay que abandonar la PRV-415 e iniciar el recorrido en dirección al Vértice Geodésico de Segaria.
Como se ve en la imagen, subir por la cresta en este punto es bastante complicado, por lo que la mejor opción es seguir un trazado más sencillo por la cara Norte.
Aunque no existe senda marcada, el camino a seguir es evidente y sin muchas opciones de variación, por lo que es difícil atascarse, tan solo andar con mucha precaución y asegurando los pasos, aunque esta imagen hacia atrás no lo aparente.
Un par de imágenes hacia adelante.
Finalmente se llega hasta la cresta y se inicia el ascenso por ella sin excesivas dificultades, por el momento.
Vista hacia atrás.
Imagen hacia adelante sobre la Serra de Segària.
Ahora llega el punto más comprometido, al cortarse en vertical la cresta de la sierra.
La mejor opción es descender con sumo cuidado por la cara Sur, en busca de una bajada que llega junto al único arbusto de esta pared.
No es muy técnico, pero hay que andar con extrema precaución, ya que la pared es bastante vertical y puede aparecer cierta sensación de vértigo en personas no acostumbradas a estos terrenos.
Una vez realizado el descenso, hay que iniciar otro complicado ascenso por esta zona rocosa. Tampoco es muy técnico pero evidentemente hay que estar en buenas condiciones físicas.
En esta imagen hacia atrás, se ve marcado el trazado a seguir en el descenso anteriormente descrito.
Saltando de piedra en piedra se llega al punto más elevado de la Serra de Segària.
Situado a 508 metros de altitud, sobre él aparece un Vértice Geodésico de Tercer Orden, junto al que se encuentra una hornacina de acero, colocada por el Centro Excursionista de Ondara, representando el Campanario de dicha localidad y en su interior se encuentra una libreta donde dejar plasmadas las impresiones de los visitantes.
Vista hacia el final del Valle del Rio Girona con el Montgó emergiendo de la planicie.
Imagen hacia el Norte sobre el Parc Natural de La Marjal de Pego-Oliva y tras él, la provincia de Valencia.
Se inicia el descenso nuevamente sobre la rocosa cresta de la sierra, pero en esta ocasión ya aparecen de nuevo las marcas de la PRV-415.
Al llegar al Portet d’Ondara hay que andar con cuidado con una estrecha pero profunda sima, aunque su existencia está marcada con pintura amarilla.
Ahora desde aquí se inicia el descenso, por un sendero también marcado, hacia la Zona Recreativa y Alberge de Segària.
Se pasa por la única porción de ladera Sur de la Serra de Segària donde aún queda algo de pinar.
Se cruza el canal abandonado que recorre toda esta ladera.
Imagen hacia el fértil Vall del Riu Girona.
La ruta cruza el denominado Parc Public Segària, donde existen zonas recreativas, merenderos, albergue, etc.
Una vez cruzado el complejo recreativo se continúa siguiendo las indicaciones de la PRV-415.
Imagen de la Serra de Segària desde el camino de tierra que lleva a la cantera abandonada frente a la que se pasa.
Se siguen los caminos de tierra como se ve en el mapa y se abandonan por un sendero al llegar junto a un transformador que queda a la izquierda.
El sendero empieza a ascender para rodear el extremo Oriental de la Serra de Segària por el Morro de les Coves.
Al empezar a rodear el Morro de les Coves, se distinguen a la izquierda del sendero una serie de oquedades sin mayor interés.
Más adelante aparece la Cova Fosca, una gruta más interesante pero sin la belleza de la Cova Bolumini, ya que apenas hay formaciones creadas por las filtraciones de agua.
Se trata de una galería de unos 50 metros de profundidad que se puede recorrer sin ninguna dificultad, aunque la entrada es pequeña y hay que sobrepasarla casi a rastras.
Al fondo, unos desprendimientos dificultan el paso a otra serie de pequeñas galerías y simas de poca importancia.
Se prosigue por el sendero que discurre pegado a los acantilados de este Morro de les Coves y se pasa bajo una gran roca que parece apenas cogida a la pared.
Como se ve en el mapa, se llega a un cruce de sendas en el que existe la opción de visitar la Penya Roja, pero en esta ocasión se ha optado por no hacerlo y continuar directamente en dirección a la Font de Catalá.
Una primera imagen de los acantilados de la cara Norte de la Serra de Segària.
Otra imagen de la cara Norte antes de llegar al Portet d’Ondara.
La senda discurre sin ninguna dificultad por esta cada vez más verde y tupida ladera.
La senda se bifurca al llegar frente al vallado de una pequeña finca.
La ruta prosigue hacia la izquierda, pero si se quiere visitar la Font de Catalá, tan solo hay que descender unos metros hacia la derecha.
Junto al único caño de la fuente aparece un enorme algarrobo y a su sombra, una serie de bancos y mesas de obra.
Se regresa al cruce de sendas y se inicia un espectacular ascenso por un sendero que recorre una ladera profusamente cubierta de vegetación y que en ocasiones parece que se está atravesando una auténtica jungla.
Durante la subida aparecen unas indicaciones que marcar el Portet de Beniarbeig hacia la izquierda, pero se debe continuar al frente.
Al llegar a la cumbre y echar la vista atrás se observa otra de las impresionantes crestas que coronan esta sierra.
En esta zona aparecen dispersos, rastros de edificaciones de un antiguo poblado íbero.
Se prosigue la senda en dirección al grupo de antenas.
Se desciende pegados a las casetas de mantenimiento y se enlaza con el camino de acceso.
Se llega al Coll del Barranc de Ramón, donde aparece otra pequeña zona de recreo y descanso con bancos y mesas de obra.
Ahora se inicia un tranquilo descenso por el camino asfaltado que accede a las antenas y que se sigue hasta llegar a una curva a la derecha, en la que a la izquierda aparece un sendero, marcado con un poste informativo de la SL-CV 109, y que indica dirección a Benimeli.
El sendero enlaza con una pista forestal por la que se prosigue sin ningún problema y finalmente se rodea por su extremo Occidental la Serra de Segària por la zona de Les Penyes de la Rabosa.
A partir de entonces ya aparece a la vista Benimeli.
El sendero finalmente desemboca, junto a una casa de campo, en los caminos de acceso de un grupo de chalets situados en la parte alta del pueblo.
De ahí, recorriendo unas callejuelas hasta la Plaza Mayor, guiándose por el siempre visible campanario de la iglesia.
Ruta de 15,41 Km realizada en 440' el 04/02/2014
Su altura también es modesta, ya que tan solo llega a los 508 metros en su Vértice Geodésico, pero aparenta mayor envergadura al resaltar los interminables acantilados de su cresta sobre el Parc Natural de La Marjal de Pego-Oliva que se encuentra al Norte y apenas se eleva unos metros sobre el nivel del mar, y el amplio valle del Riu Girona al Sur, a poco más de 50 metros sobre el nivel del mar.
Su agreste configuración se reparte entre los términos municipales de Pego, El Vergel, Ondara, Beniarbeig, Sanet i els Negrals, Benimeli y Ràfol d’Almúnia. Todos ellos enclavados al Norte de la comarca de la Marina Alta, pegados prácticamente a la provincia de València.
Los 440 minutos indicados como tiempo de duración de la ruta, no incluyen la visita a la Cova Bolumini (unos 30 minutos para verla detenidamente) y a la Cova Fosca (con 5 minutos hay suficiente).
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Mapa ruta nº 171 Serra de Segària
Mapa ruta nº 171 Serra de Segària
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Descripción de la ruta
Se deja el coche en la población de Benimelli, para a continuación dirigirse a la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol y desde donde se inicia la ruta.Descripción de la ruta
Hay que dirigirse hacia el Este, en busca de la calle Calvario y una vez localizados los edículos blancos con las hornacinas que representan las estaciones del Vía Crucis, seguirlos.
Aparece otro edículo abandonado que da a entender que anteriormente el Vía Crucis subía por este sendero.
También se empieza a vislumbrar la árida cara Sur y la larga cresta de la Sierra de Segària.
Como se ve en el mapa, al enlazar con otro se gira a la izquierda en dirección a la sierra.
Más adelante, las marcas blancas-amarillas de la PRV-415 conducen a un sendero que llega hasta una antigua canalización en desuso.
Se andan unos metros y otro poste informativo de la PRV-415 indica el principio de una tortuosa senda que sube entre la infinidad de palmitos y paleras que cubren esta ladera.
Se llega a un cruce de sendas y hacia la izquierda se llega directamente a la entrada de la cueva.
Con una profundidad cercana a los 750 metros, consta de un primer tramo formado por una única pero gran galería que desciende con un ángulo constante hasta que llega a una gran sala.
Esto, y la casualidad de su orientación, hacen que alrededor del solsticio de verano, aproximadamente a las 8.30 de la mañana, el Sol ilumine directamente la base de la gran sala.
Recorrerla no entraña ninguna dificultad. Tan solo es aconsejable llevar buena iluminación, ya que al fondo existen algunas simas profundas y por tanto peligrosas si no se advierte su presencia.
También puede estar el suelo embarrado y resbaladizo a causa de las filtraciones de agua.
Tras este descenso vertical de 15 metros, a nivel del suelo se abren una serie de impresionantes galerías y salas también magníficamente decoradas por la acción del agua.
Como se ve en la imagen, subir por la cresta en este punto es bastante complicado, por lo que la mejor opción es seguir un trazado más sencillo por la cara Norte.
No es muy técnico, pero hay que andar con extrema precaución, ya que la pared es bastante vertical y puede aparecer cierta sensación de vértigo en personas no acostumbradas a estos terrenos.
Imagen de la Serra de Segària desde el camino de tierra que lleva a la cantera abandonada frente a la que se pasa.
Se trata de una galería de unos 50 metros de profundidad que se puede recorrer sin ninguna dificultad, aunque la entrada es pequeña y hay que sobrepasarla casi a rastras.
Al fondo, unos desprendimientos dificultan el paso a otra serie de pequeñas galerías y simas de poca importancia.
La ruta prosigue hacia la izquierda, pero si se quiere visitar la Font de Catalá, tan solo hay que descender unos metros hacia la derecha.
Durante la subida aparecen unas indicaciones que marcar el Portet de Beniarbeig hacia la izquierda, pero se debe continuar al frente.
Al llegar a la cumbre y echar la vista atrás se observa otra de las impresionantes crestas que coronan esta sierra.
En esta zona aparecen dispersos, rastros de edificaciones de un antiguo poblado íbero.
Se llega al Coll del Barranc de Ramón, donde aparece otra pequeña zona de recreo y descanso con bancos y mesas de obra.
A partir de entonces ya aparece a la vista Benimeli.
De ahí, recorriendo unas callejuelas hasta la Plaza Mayor, guiándose por el siempre visible campanario de la iglesia.
Ruta de 15,41 Km realizada en 440' el 04/02/2014
